Censor, El
¡No, gobernantes y gobernados! ahogad vuestros pechos las pasiones q‘ alimentéis; sacrificadlas en los altares de la ventura de la Patria! Pero ay de vosotros sino lo hiciereis! Por que el Censor entonces os anatematizaría, cumpliría con el deber que le impone la justicia y la Libertad de que se confiesa idólatra.
Y al dar principio á su carrera periodística, sus Redactores protestan, que lejos de la influencia del Poder, se producirán como escritores independientes y con la firmeza del repúblicanismo. Censurarán todo aquello que contemplen digno de una justa censura. Escudados con la LEI, nada temerán si con ella se Ies juzga. Si con tales principios, lográsemos que todos, de consuno, nos esmeremos en labrar la ventura de ésta Patria, habremos llegado al termino de nuestras aspiraciones. Prescindiendo empero, de entrar en otros compromisos con el publico, que quizá no podríamos satisfacer, nos esmeraremos en dar á éste periódico todo el interés posible, á fin de que sea bien acojído en el Pueblo. Mas, como no nos considerásemos con las luces bastantes para conseguirlo, invitamos á todos los amantes del bien del País, nos comuniquen las suyas; seguros,consecuentes con nuestro tema constitucional nos complaceremos en franquearles las columnas del Censor.