La Biblioteca Nacional recibió en el año 2001 una importante donación de fotos, afiches, pliegos impresos, páginas de diarios, etc. relacionada con la tauromaquia. El aficionado a esa disciplina Ernesto Daragnés Rodero fue el que donó dicha colección y documentó la fiesta española en el Uruguay. Descendiente del empresario Antonio Rodero quien era contratista de toreros y trajo al país la primera cuadrilla de señoritas toreras españolas.

Montevideo albergó hasta seis plazas de toros. En 1852 se construyó el estadio taurino más grande con que contó la capital denominado “Plaza de Toros de la Unión”. Es aquí que se da el primer antecedente de prohibición de las corridas de toros cuando el 26 de febrero de 1888 el toro llamado Cocinero hiere al torero valenciano Joaquín Sanz “Punteret” quien fallece dos días más tarde. No obstante, a pesar de las prohibiciones y cierres de plazas en el departamento de Colonia el 9 de enero de 1910 se inaugura la “Plaza de Toros Real de San Carlos”, que solo llegó a funcionar durante dos años ya que en el 1912 en la segunda presidencia de José Batlle y Ordoñez se sanciona una ley por la que se prohibirían estas fiestas.