Nueva Atlántida, La
Revista de Altos Estudios
En el Circo
Iniciamos nuestra labor, alta en el sentido más luminoso de la dinámica humana, cuya trayectoria en el tiempo y en el espíritu depende de nuestra energía, de las múltiples influencias ambientes y del concurso que se nos depare — sintiendo en lo más íntimo de la conciencia, en el centro susceptible de la propia personalidad, el abatimiento crepuscular de la hora incierta, llena de sombra y de presagios —algo así como el peso enigmático de la interrogación que se abre en nuestro espíritu hacia el porvenir brumoso donde la Esfinge terrible vela.
El momento es grave. La espectativa es solemne. La circunstancia es oportuna. Colmamos un vacío. Significamos un sacerdocio. Nos abrogamos un ministerio. Abordamos un problema enorme. Nuestros propósitos personales tienen por rúbrica la necesidad de todo un pueblo en su peregrinaje hacia la luz que viene. El gran Redactor que está en la sombra decreta nuestro destino. Y nosotros obedecemos, sin vacilaciones de cobarde y sin ensueños de iluso. La aparición de una gran revista en nuestra América contemporánea es una estrategia y es un símbolo. Todo la reclama. Es un maná de redención y de nueva vida para los pueblos. Es que el momento es oportuno, digámoslo alto. Casi religioso. […]
Fuente de la colección: Anáforas